
Abogar por la justicia social
Animadas por el Evangelio y por el ejemplo de nuestra fundadora Catalina McAuley, nosotras las Hermanas de la Misericordia promovemos un mundo más justo que respete los derechos de la gente empobrecida, enferma y falta de educación. Nosotras nos comprometemos a servir, abogar por los necesitados por todo el mundo y orar con ellos.
Trabajamos con pasión para reducir la pobreza, la violencia y el racismo como también la negación generalizada de los derechos humanos, la depredación de nuestra Tierra, la continua opresión de la mujer, el abuso de los niños y niñas, el maltrato de inmigrantes y la falta de solidaridad entre los pueblos y naciones.
Examinamos las raíces que provocan estas problemáticas y promovemos el cambio sistémico desde las comunidades en que servimos en EE.UU., Latinoamérica, el Caribe, las Filipinas y Guam. Trabajamos también a una escala global con congregaciones de la Misericordia por todo el mundo mediante la Asociación Internacional de la Misericordia y Compromiso Global de la Misericordia en las Naciones Unidas. (Sólo en inglés)
La fundación de las Hermanas de la Misericordia brotó de la profunda preocupación por las personas empobrecidas. Hoy, ese compromiso se centra en cinco “asuntos críticos” que nosotras abordamos a través de la atención a opciones personales y en nuestras instituciones, abogando por estos asuntos críticos ante nuestros legisladores y otros líderes del gobierno, y mediante nuestro compromiso comunitario.
Asuntos Criticos
FOLLETO que perfila nuestros Asuntos Críticos, para descargar/imprimir (de 8 1/2 x 11 pulgadas y de dos caras)


Nosotras trabajamos para asegurar que se respete la dignidad de inmigrantes, refugiados y vÃctimas de la trata humana y estamos en solidaridad con todas las personas que sufren opresión.

Nosotras fomentamos la paz en las familias, en las comunidades, en los negocios y entre las naciones.

Nosotras nos oponemos al racismo en todas sus formas y lo enfrentamos entre nosotras y en las comunidades donde vivimos y trabajamos.

Nosotras trabajamos por la igualdad de la mujer celebrando sus contribuciones, abogando por sus derechos y levantando la voz contra la discriminación de género en la Iglesia y la sociedad.